viernes, 8 de junio de 2012

“ EL PORTAL ” ( Rudy Wiedmaier )




“ EL PORTAL ” ( Rudy Wiedmaier )

 Hace años perdí lo más preciado:
el gesto de lo amado, las noches familiares,
el rito del hogar y el fuego del amor
con su crepitar inolvidable
éstos se esfumaron en mitad de la ciudad
como si no hubieran existido nunca
como si fueran espigas
de  estaciones ajenas
arrebatadas por un mago de lo maligno,
por el olvido y sus secuaces:
la soledad, el miedo y el desamparo

No dejaron vestigio alguno
de esa época preciada para mi
ni el calor de las horas fraternas
ni el olor de cocinas amables
ni el encuentro de las almas gemelas

Desde entonces, vago solo
por la misma ciudad
pero ésta me parece otra
como un doble de mi mismo
parecido pero insuficiente
de pedestal y de honra,
camino perdido entre ruinas
 de almacenes y callejones
los que, nebulosamente, percibo aún
como cercanos a mi
 debajo de condominios
y oficinas electrónicas
que sólo simulan la apariencia de lo real
pero que no pueden suplantar
la aurora de un tiempo irremplazable

Sé que ese lugar debe estar en alguna parte
lo he soñado y buscado incansablemente
durante treinta años los que, sin embargo,
para otros sólo son días
mas y menos

Debe estar la entrada  allí
en algún lugar de la city desconocida
sólo necesito una señal que me  acerque
al portal de las épocas
si fuera así, podría atravesarlo lentamente
confiado en que los sueños que tuve,
no eran un engaño de mis demonios
ni un consuelo de los ángeles absurdos
que dicen protegerme
pero que sólo parecen
querer confundirme
aún mas

Si encontrara la entrada
Podría recuperar los dones
Que, alguna vez, me fueron otorgados
y que no supe ver a tiempo:
las carcajadas de primavera
las noches buenas de mi madre
el oficio de mi padre ausente
y la luz de  mis amigos
muertos
en veranos atroces

Sólo necesito una pista
leve
pero de incandescencia absoluta
para hallar el portal
que se encuentra en alguna parte
no muy lejos de mi
y tan distante a la vez
como un personal Aleph

Si lo hallara,
me refiero al portal,
podría volver a ser
el que hubiera sido
si no me hubiera alejado tanto
 de mis ventanas primeras
y de mi puerta,
entreabierta,
pero aún cerrada